Enojo y preocupación en Potrero de los Funes porque el Gobierno de Rodríguez Saá no solucionó el problema del agua
A pocas semanas del inicio de la temporada turística, la localidad atraviesa una compleja coyuntura hídrica. Las advertencias previas, el ocultamiento de información pública y el escenario a futuro.
Potrero de los Funes atraviesa desde hace un largo tiempo un grave problema hídrico como consecuencia de la prolongada sequía que asecha a la región y la falta de previsión en obras.
Hay indignación y preocupación en la localidad porque está a punto de comenzar la temporada en un contexto que ya es crítico. Lo que ya ocurre complica los planes del sector turístico.
El suministro del recurso se ve recortado por estos días a unas ocho horas y se encuentra sectorizado por zonas, la oeste y la este. Los vecinos conviven con el drama.
A ello se le suma que la actual planta potabilizadora, ubicada camino a El Volcán, funciona a una fracción de tu totalidad. Dos de los tres motores se encuentran en reparación y el restante solo trabaja a la mitad de su capacidad.
El Gobierno de Alberto Rodríguez Saá termina la gestión en pocas semanas sin cumplir la promesa de resolverlo.
Ahora los vecinos vienen enterarse que acciones que estaban previstas no se harán.
Según detalló el presidente del Concejo Deliberante, Ignacio Olagaray, la planta opera entre un 30% y un 40% y tuvo en cuenta los serios inconvenientes por la infraestructura que vienen advirtiendo desde hace tiempo.
“Estamos llegando al pico de crisis hídrica. Esto pone en manifiesto que hubo una imprevisión absoluta de San Luis Agua y el Gobierno provincial por no atender una situación que hace mucho fue avisada”, sostuvo en declaraciones a El Chorrillero.
Uno de los factores para comprender la situación es que el caudal del río Los Molles, lugar de donde se extrae el recurso, se encuentra por debajo de los registros mínimos de agua como para abastecer a toda la población.
Es así que aparece la necesidad de llevar adelante obras de infraestructura para paliar el cuadro crítico. Si bien los reclamos comenzaron desde el año pasado, hasta la fecha no se concretó ninguna.
El punto central era localizar otra fuente de suministro.
“No hay forma de cubrir la demanda mínima con el caudal del río disponible. Esto requiere necesariamente de obras que deben ser gestionadas por el municipio y deben ser encaradas por la Provincia o la Nación, al ser de gran dimensión”, precisó.
El concejal de Unidos por San Luis se detuvo en una obra en particular que llevó adelante el Gobierno provincial anunciada en diciembre del 2022 y que incluía, según el parte oficial, la perforación en el Parque Nativo para captar agua del embalse, la puesta en valor de la planta y la mejora de la red de distribución.
De acuerdo al jefe del programa Infraestructura Hídrica del ministerio de Obras Públicas, Fernando Yanzón, la inversión alcanzó los $600 millones y la ejecución tenía un plazo de 300 días.
También se supo que vecinos y la Cooperativa de Agua acudieron a Terrazas del Portezuelo en búsqueda de respuestas. El gerente de San Luis Agua, Nazareno Perroni les informó que se realizaron tres perforaciones y no tuvieron resultados.
“El Gobierno se comprometió en hacer la obra que iba a permitir paliar el problema. Era un mejoramiento en la planta y en la captación que mitigaría la situación hasta encontrar la solución definitiva. El problema es que hasta ahora no hay nada”, agregó Olagaray.
Una de las herramientas utilizadas en el Concejo Deliberante fue el pedido de informe. El bloque opositor impulsó una solicitud para conocer detalles de la política hídrica tanto a la Municipalidad como a San Luis Agua, aunque nunca recibieron respuestas.
“El intendente (Damián Gómez) dijo que la obra terminaba el noviembre, lo cierto es que en el Concejo no tenemos información de las fechas, ni a quien contrato el Estado, ni los montos, nada”, dijo.
De esta manera, el legislador indicó que “se perdió tiempo y dinero mientras que la obra no está”.
“No es una cuestión que nos sorprende, no es que Potrero creció de un momento a otro en un 70% la población y de repente no alcanza el agua, hace años se plantea esto. Vemos desinterés de los funcionarios. Estamos a 20 días de que comience la temporada, y hay un problema gravísimo”, aseveró Olagaray.
Y completó: “Es parte del plan. Es ‘destrocemos la provincia, incendiémosla, que reviente como sea que total viene otro y lo arregle’. No tiene otra explicación porque todo este panorama se advirtió y no lo hicieron. No les importa. El problema tiene su complejidad. Necesariamente necesitamos que la población comprenda que tomará tiempo y que debemos programar las obras que se requieren”.